Hasta la última sesión del Concejo Municipal de Melipilla llegó Vicente Pérez, vecino del sector de Las Águilas de Codigua, para exponer un problema que los afecta hace varios años y que estaría generando serias consecuencias ambientales y sanitarias.
Según Pérez, se trata, en la mayoría de los casos, del uso de residuos industriales líquidos (riles) provenientes de la planta de tratamiento de La Farfana, los que son trasladados al sector y utilizados por algunos agricultores como fertilizante, superando ampliamente la carga por hectárea que permite por la normativa.
En su intervención, Pérez fue enfático en señalar que esta práctica ha generado malos olores, presencia masiva de moscas, contaminación del agua e incluso de los alimentos que posteriormente son comercializados en ferias de Santiago.
A su juicio, lo que ocurre en Codigua es un verdadero escándalo ambiental y sanitario que ha sido ignorado por las autoridades, pese a las múltiples denuncias realizadas por la comunidad.
El vecino recalcó que esta situación no solo vulnera las normas medioambientales, sino que además está afectando la calidad de vida y salud de los habitantes del sector, por lo que pidió al municipio asumir un rol activo frente a este tema.
Finalmente, Vicente Pérez solicitó formalmente al Concejo que el municipio intervenga, fiscalice y exija el cumplimiento de las normas ambientales, para evitar que esta situación siga perjudicando a los vecinos de Codigua.
La exposición fue escuchada por la alcaldesa y concejales quienes se comprometieron a analizar los antecedentes presentados por la comunidad. Entre ellos, el concejal y vecino de Codigua, Martín Salazar.
Desde el municipio no descartaron realizar gestiones ante los organismos competentes para abordar esta problemática que, según lo denunciado, lleva años sin una solución efectiva.