Los 13 clubes de la Segunda División Profesional, entre ellos Deportes Melipilla, emitieron un nuevo comunicado conjunto donde califican la situación de la categoría como “inviable”, alertando que la continuidad de varios equipos está en serio riesgo para 2026.
La principal crítica apunta al actual modelo de competencia y el denominado “Modelo SIFUP”, implementado supuestamente sin considerar la realidad económica de los clubes.
Según el texto, la Segunda División, que nació con un propósito formativo y de desarrollo, ha sido desviada de su objetivo por decisiones carentes de “escucha, coherencia, ni responsabilidad”.
“Hoy competir en la Segunda División equivale a endeudarse, poniendo en serio riesgo la continuidad de la categoría para el año 2026”, señala el comunicado.
Los clubes firmantes enfatizan que el fracaso del actual modelo debe ser una “advertencia” para todo el fútbol chileno, urgiendo por reformas que prioricen la estabilidad y la sostenibilidad sobre los intereses coyunturales.
La categórica denuncia se centra en el modelo actual (basado en la libertad total de edad), que fue impulsado, según ellos, por el Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP).
- Salarios Inconsistentes: El sistema estaría promoviendo la conformación de planteles con salarios que superan las capacidades reales de las instituciones, generando una presión financiera “imposible de sostener”.
- Torneo Desarticulado: Además de la crisis económica, se critica la baja competitividad, obligando a los equipos a jugar solo 24 partidos en 35 semanas, con “pausas inexplicables”.
Los dirigentes de la categoría, donde milita Deportes Melipilla, utilizan ejemplos concretos para graficar la crisis: “Este sistema es el responsable de las quiebras. Lo fue el año pasado para Fernández Vial y lo es hoy para San Antonio Unido. Si no se corrigen las bases, otros clubes seguirán el mismo camino”, advierten.
Uno de los puntos más álgidos del comunicado es la negación de un acuerdo. Los clubes desmienten que el modelo actual haya sido “acordado” en la mediación de la Dirección del Trabajo el verano pasado.
Sostienen que la normativa fue impuesta unilateralmente por el SIFUP, que se habría negado a dialogar y negociar bajo la amenaza de paralizar los campeonatos de Primera División y Ascenso, dejando a la Segunda División sin alternativa.
El escrito concluye con un llamado directo a la dirigencia del fútbol: “Somos el corazón del fútbol y demandamos ser escuchados para construir un sistema que asegure competencia, crecimiento y futuro”.