Con la llegada de septiembre, los equipos médicos de la red pública y privada comienzan a reforzar sus protocolos de atención ante el aumento de consultas por enfermedades gastrointestinales asociados al consumo excesivo de alimentos y alcohol durante las celebraciones de Fiestas Patrias.
La combinación de empanadas, carnes asadas, embutidos y bebidas alcohólicas suele generar cuadros de indigestión, vómitos, dolor abdominal y otras complicaciones que saturan los servicios de urgencia.
Según datos de RedSalud, las consultas médicas en estas fechas pueden aumentar entre un 20% y 30%, especialmente por problemas digestivos y traumatismos vinculados a la conducción bajo efectos del alcohol.
La comunidad médica insiste en que la prevención es clave: comer con moderación, evitar mezclas pesadas, mantenerse hidratado y no conducir si se ha consumido alcohol.
Desde Talagante, nuestro colega Manuel Guerrero se sumó a la cobertura de esta contingencia, recogiendo testimonios de profesionales de la salud que advierten sobre los riesgos de la ingesta desordenada y la importancia de planificar las celebraciones con responsabilidad.