Las obras de reparación definitiva en la cuesta Pelvín, ubicada en el sector de Peñaflor, continúan en ejecución con un avance del 35%, según informó el Ministerio de Obras Públicas.
Este tramo de la Ruta G-380, que conecta las provincias de Melipilla y Talagante, fue gravemente afectado por tres socavones en junio de 2024, producto de intensas lluvias que provocaron deslizamientos y remoción de masa en distintos puntos del trazado.
La inversión destinada a las obras alcanza los $1.200 millones y contempla estabilización de taludes, instalación de sistemas de drenaje, reforzamiento de la carpeta de rodado y medidas de contención para prevenir futuros colapsos.
El proyecto busca garantizar la seguridad vial en una ruta clave para el tránsito interprovincial y el acceso a sectores rurales y urbanos de la zona surponiente de la Región Metropolitana.
Durante la jornada de fiscalización realizada ayer, el seremi de Obras Públicas, Moisés Sáez Huerta, recorrió el área intervenida junto a equipos técnicos, destacando el compromiso de acelerar los plazos de ejecución y que la obra ya tiene un 35% de avances
La autoridad hizo un llamado a la comunidad a mantener la paciencia frente a las molestias propias de los trabajos, reiterando que se trata de una solución definitiva que permitirá restablecer la conectividad de forma segura.
La obra forma parte de un conjunto de intervenciones que el MOP ha impulsado en distintos puntos del país afectados por fenómenos similares, como los casos registrados en Viña del Mar, donde la inversión ha superado los $32 mil millones.