Cuatro de los cinco imputados por el robo con violencia a una sucursal de Entel en Talagante quedaron en libertad tras la audiencia de formalización realizada este martes.
La decisión judicial ha generado inquietud en la comunidad local, especialmente por la ausencia de medidas cautelares restrictivas para los involucrados.
El hecho ocurrió durante la jornada del lunes, cuando cinco jóvenes fueron detenidos por Carabineros a bordo de un bus del transporte público, mientras intentaban huir con teléfonos celulares avaluados en cerca de tres millones de pesos.
La detención fue posible gracias al despliegue de personal policial y el apoyo de funcionarios municipales.
Durante la audiencia, la jueza Gabriela Contreras resolvió otorgar la libertad a cuatro de los imputados, sin imponerles restricciones de acercamiento a las víctimas, al local afectado ni a la comuna.
Solo uno de ellos, de nacionalidad haitiana, quedó sujeto a arresto domiciliario nocturno. El tribunal dejó constancia de la investigación en curso, pero optó por aplicar la medida menos gravosa.
La resolución fue duramente cuestionada por el alcalde de Talagante, Sebastián Rosas, quien calificó la decisión como garantista y favorable a los imputados.
Según indicó, todos los involucrados tienen domicilio en Buin, lo que, a su juicio, no impide que puedan regresar a Talagante y reincidir en hechos similares.
El jefe comunal lamentó que el esfuerzo en recursos públicos y operativos policiales no se tradujera en sanciones inmediatas ni en la internación provisoria de los detenidos.
Desde el municipio se anunció que se insistirá en la presentación de acciones judiciales ante la Corte de Apelaciones de San Miguel, con el objetivo de revertir la resolución y solicitar medidas más severas contra los imputados.
El caso continúa en etapa investigativa, mientras los detenidos permanecen en libertad.