A una semana del hallazgo de un cuerpo calcinado en un galpón rural de Algarrobo, los resultados de la investigación apuntan a una muerte accidental.
El informe del Servicio Médico Legal (SML) confirmó que el cadáver no presentaba lesiones atribuibles a terceras personas, y que el fallecimiento se habría producido por las graves quemaduras provocadas por una fogata encendida por la propia víctima.
La persona fallecida fue identificada como Jaime Francisco Aranda Durán, de 61 años, quien se encontraba celebrando su cumpleaños junto a amigos en el sector Camino del Medio, en la localidad de Mirasol.
Según los antecedentes recopilados por la Brigada de Homicidios y el SML, la reunión se extendió hasta la madrugada e incluyó consumo de bebidas alcohólicas.
En ese contexto, se presume que el accidente ocurrió mientras Aranda permanecía solo en el galpón, donde se originó el fuego.
Las diligencias continúan para esclarecer completamente las circunstancias del hecho, aunque los primeros antecedentes descartan la participación de terceros en el fallecimiento.
El caso ha generado consternación en la comunidad local, que lamenta la trágica pérdida