La comuna de Calera de Tango se vio sacudida la noche del sábado por un nuevo caso de femicidio.
Una mujer de 56 años fue asesinada por su esposo, un hombre chileno de 70 años, quien la atacó con un arma blanca al interior de su vivienda, para luego autoinferirse lesiones con aparente intención de quitarse la vida.
De acuerdo con los antecedentes policiales, el hecho ocurrió pasadas las 23:00 horas, cuando el imputado ingresó a la casa tras forzar el acceso principal, pese a que mantenía una orden de alejamiento vigente.
La víctima falleció en el lugar, mientras el agresor fue detenido y trasladado a un recinto asistencial bajo custodia.
Hoy lunes se realizó el control de detención, instancia en la que la Fiscalía solicitó ampliar el plazo por dos días antes de la formalización de cargos, con el fin de reunir mayores antecedentes de la investigación.
Tras conocerse el crimen, el hijo mayor de la pareja reveló que su padre ya había protagonizado episodios de violencia intrafamiliar.
El más reciente ocurrió el pasado 5 de diciembre, cuando el imputado le mordió una mano, hecho que derivó en una denuncia y en la orden de alejamiento que estaba vigente al momento del ataque.
Conmocionado por la muerte de su madre, el joven anunció que cambiará su apellido como forma de desligarse de su progenitor y recalcó que espera que la justicia actúe con todo el rigor de la ley contra el responsable.
El caso ha generado profunda consternación en la comunidad, que vuelve a enfrentar el impacto de la violencia de género y la urgencia de reforzar las medidas de protección para las víctimas.