Ayer miércoles 22 de octubre comenzó la aplicación del Simce 2025 para estudiantes de 8° básico, jornada que estuvo marcada por una grave falla en la logística de examinadores en diversos establecimientos de la Región Metropolitana.
La ausencia de personal encargado impidió que la evaluación se realizará en decenas de colegios, generando preocupación entre las comunidades educativas.
La entidad atribuyó la responsabilidad a la empresa proveedora Infer, encargada de gestionar los examinadores, y adelantó que se aplicarán las máximas sanciones posibles por el incumplimiento.
Así lo indicó el director provincial de educación para las provincias de Melipilla y Talagante, Paulo Carrizo Orellana.
Ante la situación, la Agencia de Calidad de la Educación anunció la suspensión inmediata de la prueba en los recintos afectados y confirmó que se reprogramará su aplicación dentro de las próximas dos semanas. Carrizo Orellana, señaló que ya se inició este proceso.
El director provincial de Educación , se refirió a lo ocurrido, señalando que ya se identificaron los establecimientos que no pudieron rendir la prueba en las provincias de Melipilla y Talagante, y que se les notificará oportunamente la nueva fecha.
Reconoció que existen dificultades logísticas propias de la época del año, aunque destacó que el hecho de que la evaluación esté dirigida a octavos básicos facilita la reprogramación.
Pablo Carrizo, también expresó su esperanza de que esta demora no afecte la entrega ni el análisis de los resultados, los que servirán para las políticas educacionales a futuro.
Según cifras oficiales, de un total de 6.030 establecimientos educacionales a nivel nacional, el Simce se aplicó con normalidad en el 97,6% de ellos.
El incumplimiento de Infer afectó de manera parcial o total a 146 colegios, lo que pone en entredicho la capacidad operativa del proveedor y deja en evidencia la fragilidad de los mecanismos de aplicación en evaluaciones de carácter nacional.