El centro de San Antonio fue el escenario de una insólita seguidilla de robos que mantuvo en vilo a una familia durante tres días consecutivos.
Un estacionador de vehículos, conocido en la zona por su labor como cuidador informal de autos, fue identificado como el responsable de los ilícitos, aprovechando la ausencia de los moradores para ingresar a la vivienda y sustraer diversas especies.
El sujeto, ahora declarado culpable, siguió un patrón meticuloso: el 28, 29 y 30 de junio de 2024, se introdujo en la casa vacía y tomó objetos de valor sin dejar rastro inmediato.
Sin embargo, la repetición de los hechos alertó a la víctima y permitió el rastreo del delincuente, quien fue detenido y puesto a disposición del Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio.
Durante el juicio, el fiscal Rolando Ramírez presentó pruebas concluyentes que confirmaron la culpabilidad del imputado.
Los jueces consideraron que los antecedentes eran suficientes para establecer su responsabilidad como autor de tres delitos de robo en lugar habitado, condena que lo podría llevar a enfrentar hasta doce años de cárcel.
En los próximas semanas se conocerá la sentencia definitiva del tribunal de San Antonio