A comienzos de marzo, la diócesis de Melipilla anunció la rotación de párrocos en diversas iglesias de su jurisdicción, noticia que despertó sentimientos encontrados entre los fieles.
En Curacaví, la comunidad lamentó la partida del sacerdote Alex Ponce Pinto, quien asumirá su misión en San Antonio de Padua, mientras que en San Antonio, los feligreses también expresaron su pesar por la despedida de Vicente Véliz Riffo, quien continuará su labor pastoral en Peñaflor.
El cura Ponce, en conversación con nuestros colegas de Cable Noticias de el puerto, reconoció el desafío de asumir una nueva comunidad, se muestra preparado para enfrentarlo con determinación y compromiso.
Dijo que este cambio representa un regreso a su tierra natal, donde cursó sus estudios y donde aún residen sus padres. Contó que vuelve después de 14 años con una visión diferente, contribuir para el crecimiento espiritual de esa zona puerto.
Por su parte, en Curacaví, los feligreses han manifestado su gratitud y cariño, lo que confirma el impacto positivo que dejó durante su servicio pastoral.
Con una trayectoria que también incluye su paso por Chocalán, el sacerdote asume su nueva responsabilidad con entusiasmo.
Estos cambios reflejan la dinámica de la labor pastoral y la necesidad de adaptación tanto para los religiosos como para sus comunidades.
La fe y el cariño de los fieles siguen siendo el motor que impulsa la misión de cada sacerdote en su nuevo destino.