Una historia que supera la ficción y se abre paso entre la pasión, el arraigo y el orgullo local. Desde la tranquila comuna de El Monte, en pleno corazón rural de Chile, emerge una batalla épica que enfrenta a David y Goliat en versión futbolera.
El modesto pero histórico Club Social y Deportivo Andarivel, con 108 años de vida y profundo vínculo con su comunidad, se alzó triunfante en un conflicto legal que lo enfrentó nada menos que al coloso argentino Boca Juniors.
El litigio, que se extendió por varios años, giró en torno al uso de los colores y el escudo del club chileno, elementos que el cuadro xeneize consideró una infracción a su marca registrada a nivel internacional.
Sin embargo, la justicia falló a favor del club montino, reconociendo su identidad, su historia y su legítimo derecho a seguir luciendo con orgullo sus símbolos, incluso en productos y merchandising.
En palabras sencillas: ganó el barrio, ganó la tradición, ganó la historia.