Juan Carlos Retamal se mostró profundamente emocionado de ver cómo la comunidad melipillana se volcó a las calles para despedir a su hijo y de cumplir también su voluntad de quedar con sus amados bomberos.
Más tranquilo, aunque con la misma rabia e impotencia por lo ocurrido a su hijo, se mostró Juan Carlos Retamal, padre del fallecido funcionario, mártir de Carabineros y Bombero de Melipilla, Carlos Retamal Jaque, quien la mañana de este viernes conversó con un equipo de Radioprensa.
A pocas horas del funeral de su hijo, este padre sabe que Carlos su hijo está en el lugar donde están los hombres y mujeres que caen en el cumplimiento de su deber.
Más reposado y acompañado de su hija Nicole, Juan Carlos nos recibió para agradecer a Melipilla por el homenaje brindado a su hijo.
A pesar de todo lo vivido, dice estar tranquilo porque se hicieron todos los esfuerzos por Carlos y porque se fue de la forma que él hubiese querido ser despedido.
Pero más allá de esa tranquilidad, Juan Carlos espera que su muerte no quede sólo en eso, en la partida de un carabinero más. Lo ha dicho durante todos estos días y hoy lo reitera: esto debe ser un llamado al país, porque las cosas deben cambiar y porque Chile tiene que dar una lucha frontal a la delincuencia y apoyar a las policías.
Juan Carlos Retamal dice no guardar rencor contra la persona que le arrebató la vida a su hijo, pero sí espera que la justicia dé señales claras, pensando en las victimas, más que en los victimarios.
Se refirió a la presencia de la ministra del Interior en las exequias de su hijo, aun cuando él había manifestado que no quería la participación del Gobierno.
Explicó que a su juicio era inoficiosa esa presencia si no se entregan respuestas claras y voluntad política para enfrentar decididamente el flagelo de la delincuencia.
Juan Carlos se mostró profundamente emocionado de ver cómo la comunidad melipillana se volcó a las calles para despedir a su hijo y de cumplir también su voluntad de quedar con sus amados bomberos.
Finalmente Juan Carlos Retamal hizo un llamado a los melipillanos a cuidar la ciudad, aislar a los delincuentes y trabajar todos juntos en ese objetivo.