El teatro chileno perdió a una de sus figuras más queridas. Héctor Noguera, actor, maestro y eterno protagonista de nuestras tablas, falleció el pasado 28 de octubre a los 88 años.
Su partida deja un vacío en la escena, pero también una lección que trasciende las luces del escenario: Que el arte puede ser una forma de mantenerse vivo, activo y pleno… incluso en la vejez.
Porque más allá de los aplausos, la expresión artística se ha transformado en una herramienta concreta para promover la salud y el bienestar de las personas mayores.
En esta nota preparada por nuestro equipo periodístico, nos trae los comentarios y recomendaciones de profesionales especialistas en personas mayores, como también, los actores relacionados con talleres teatrales locales. Todos nos comentan los beneficios en la participación de la generación dorada de nuestras vidas.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, participar en actividades artísticas —como el teatro, la danza o la pintura— contribuye a mejorar la memoria, la coordinación, el ánimo y las relaciones sociales.
En otras palabras, el arte no solo emociona: también sana.
Conversamos con la doctora Tahia Álvarez, geriatra de la clínica Sol oriente, quien nos explica por qué estas prácticas tienen un impacto tan profundo en la salud de las personas mayores, la profesional nos señala lo importante que es mantener el estímulo emocional y social, más allá del tratamiento médico.
Cristian Catalán, terapeuta ocupacional del Cesfam Adriana Madrid de María Pinto, destaca los beneficios de los talleres que usan el arte para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
El teatro, ese espacio que Noguera convirtió en su casa durante más de seis décadas, también es hoy un refugio para quienes descubren que nunca es tarde para subirse a un escenario. Conversamos con Rodrigo Jiménez, director de Renacer de las Candilejas a quien le preguntamos, ¿Qué representa para las personas mayores subirse a un escenario o interpretar personajes?
En una sala comunitaria de Melipilla, un grupo de personas mayores preparan una nueva obra teatral. Entre ellos, Edith Espinoza, quien encontró en el teatro una nueva forma de vivir, nos cuenta lo que ha significado participar en un taller de teatro.
Con emoción nos dice cómo éstas actividades han cambiado su forma de vivir o de relacionarse.
Además, nos señala los beneficios mentales y físicos del poder participar en estos talleres
Cabe destacar que sigue habiendo inquietud a nivel nacional por una posible reducción del presupuesto destinado al Programa MAS, el cual beneficia directamente las actividades artísticas y recreativas de las personas mayores, cuya población crece cada año en nuestro país.
Para finalizar indicar que el arte no solo nos enseña a actuar… También nos enseña a vivir, mientras existan espacios para crear, mover el cuerpo y compartir emociones, la edad no es un límite, sino un escenario abierto.