Una investigación de largo aliento permitió desarticular una organización que operaba entre San Antonio y Melipilla, dedicada a la falsificación de certificados para guardias de seguridad.
El principal responsable, identificado como C.D.C.G., fue condenado a 541 días de presidio menor en su grado medio por el delito de utilización de instrumento público falso.
El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio, tras una indagatoria liderada por la Sección de Investigación Policial (SIP) de Cartagena.
La pesquisa se inició a partir de una denuncia que alertó sobre la presencia de documentos adulterados en servicios de vigilancia privada.
Los certificados, que simulaban ser emitidos por el OS-10 de Carabineros, unidad encargada de acreditar y fiscalizar al personal de seguridad privada, eran en realidad copias falsas distribuidas mediante grupos de mensajería instantánea.
Esta práctica permitió que personas sin formación ni autorización accedieran a funciones de vigilancia, vulnerando los protocolos establecidos.
Durante meses, el nombre del imputado circuló discretamente entre oficinas de seguridad y unidades policiales.
Según los antecedentes judiciales, C.D.C.G. lideraba la banda conocida como “Los Security”, que operaba bajo una estructura informal pero eficaz, orientada a burlar controles y comercializar acreditaciones fraudulentas.
La condena marca el cierre de una etapa investigativa que expuso las debilidades del sistema de certificación y la necesidad de reforzar los mecanismos de fiscalización en el ámbito de la seguridad privada.