La tranquilidad habitual de la comuna de Peñaflor se vio abruptamente interrumpida la tarde del sábado, cuando un nuevo episodio de violencia sacudió a los vecinos del sector Francisco de Aguirre con Pasaje Gonzalo Pizarro.
Eran cerca de las 15:20 horas cuando un llamado al servicio de Guardia alertó sobre disparos injustificados en plena vía pública, dando inicio a una rápida movilización policial. Al llegar al lugar, efectivos de Carabineros encontraron a un hombre tendido en el suelo, con impactos balísticos en la zona torácica y sin signos vitales.
La víctima fue trasladada de urgencia al SAPU Monckeberg, donde el médico de turno confirmó su fallecimiento, marcando el inicio de una investigación por homicidio. La gravedad del hecho motivó la intervención del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), que junto al OS9 de Carabineros inició el levantamiento de evidencias en el sitio del suceso.
En paralelo, personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) se abocó a reconstruir la dinámica del ataque y recabar testimonios claves.
Durante las diligencias, se logró identificar al presunto autor de los disparos: un adolescente de 15 años con antecedentes policiales previos.
Testigos lo sindicaron como el responsable directo del ataque, lo que permitió su detención por parte de Carabineros. El menor quedó a disposición de la justicia mientras se profundiza la investigación para esclarecer los móviles del crimen.
Así lo informó el Fiscal ECOH a cargo de la causa, Miguel Angel Orellana:
El capitán José Pavez de la comisaría de Peñaflor, nos entregó otros detalles, entre ellos, que al llegar personal policial al sector de Las Praderas, la víctima ya se encontraba fallecida, producto de un disparo de escopeta.
El oficial de Carabineros indicó que de inmediato y tras conversar con testigos, se determinó que el hechor era un menor de edad. Dijo que la rápida llamada de los vecinos permitió la detención del sujeto
Este nuevo hecho de sangre vuelve a encender las alarmas en la zona poniente de Peñaflor, sector Las Praderas, donde la presencia de armas de fuego y la participación de menores en delitos violentos configuran un escenario cada vez más complejo para las autoridades y la comunidad.