Este martes se realizó la inauguración oficial del nuevo puente Esperanza en el sector rural de Padre Hurtado, marcando un hito en materia de conectividad y desarrollo vial para la zona.
La ceremonia fue encabezada por el alcalde Felipe Muñoz Heredia y contó con la presencia de autoridades nacionales y regionales, entre ellas la ministra de Obras Públicas, Jessica López; el director nacional de Vialidad, Horacio Pfeiffer Agurto; el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán; la delegada presidencial provincial de Talagante, Stephanie Duarte; la consejera regional Maricel Donoso; y concejales de la comuna, junto a dirigentes sociales y vecinos del sector.
La obra, que implicó una inversión cercana a los 9.700 millones de pesos, contempla una estructura de 270 metros de longitud, con doble calzada de dos metros de ancho, contención vehicular y peatonal.
La ministra de Obras Públicas Jessica López, se refirió a la inauguración de esta gran obra:
En paralelo, el antiguo puente —considerado de alto valor patrimonial para la comunidad— será conservado como vía exclusiva para peatones y ciclistas, según propuesta del alcalde Felipe Muñoz Heredia. Esta decisión busca preservar su historia local y fomentar el uso de medios de transporte sustentables en el entorno rural.
Su habilitación para el tránsito vehicular comenzó la misma jornada a las 21:00 horas, beneficiando directamente a los habitantes que circulan diariamente por esta vía.
Los vecinos presentes en el acto de inauguración se mostraron felices con esta nueva alternativa.
El nuevo puente Esperanza conecta las provincias de Talagante y Melipilla, uniendo por un extremo la comuna de Padre Hurtado y por el otro Curacaví, lo que representa una mejora sustancial en los tiempos de desplazamiento y en la seguridad vial para quienes transitan entre ambas zonas.
Así lo expresó el delegado presidencial metropolitano, Gonzalo Durán
La inauguración de esta infraestructura se enmarca en los esfuerzos por fortalecer la conectividad territorial y responder a las necesidades de una comuna en constante crecimiento, sin perder de vista el resguardo de su identidad y patrimonio.