Ayer, los vecinos de Lonquén protagonizaron una manifestación pacífica para exigir mayor seguridad, visibilizando la creciente preocupación por el aumento sostenido de la delincuencia en el sector.
La comunidad, que años atrás gozaba de tranquilidad, ha comenzado a convivir con robos a viviendas, asaltos en zonas rurales e incluso tiroteos en espacios públicos como la plaza central.
La movilización contó con el respaldo del alcalde de Talagante, Sebastián Rosas, quien se sumó al encuentro junto a los concejales Patricio Brown y Fernando González.
Durante la jornada, Rosas reforzó su compromiso entregando personalmente una carta en La Moneda, dirigida al presidente de la República y a la Subsecretaría del Delito.
En el documento, insistió en la urgencia de reponer el retén que fue retirado tiempo atrás, solicitando una respuesta concreta en un plazo prudente.
El jefe comunal destacó que esta acción apunta no solo a reducir los índices delictuales, sino también a devolver la tranquilidad perdida a los vecinos.
La comunidad, por su parte, en voz de la presidenta de junta de vecinos de Lonquén centro, Patricia Espinoza, se mostró unida y determinada, dejando en claro que se mantendrá alerta frente a las decisiones gubernamentales, mientras continúa exigiendo condiciones mínimas de seguridad y presencia policial permanente.
Tal como indicó la presidenta, la próxima semana se tomarán la ruta para hacer visible la necesidad que se les reintegre el retén del sector.