Mañana, la parroquia Inmaculada Concepción de Talagante abrirá las puertas de una sala museográfica que rinde homenaje a una de las tradiciones religiosas más arraigadas de la comuna: la fiesta del Cuasimodo.
El espacio busca preservar y difundir los elementos históricos y culturales de esta manifestación popular que, cada año, convoca a fieles y jinetes en un recorrido simbólico por las calles locales.
La inauguración contará con la presencia de autoridades comunales, quienes destacaron la relevancia de esta nueva sala como punto de encuentro con la identidad local.
La festividad del Cuasimodo —celebrada el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección— se remonta al siglo XIX, en el marco del mandato del Concilio de Trento que obligaba a los católicos a comulgar al menos una vez al año.
En Chile, se registran antecedentes de su realización desde 1842, con una de las primeras celebraciones en Renca.
Felipe Martínez, periodista de la parroquia, informó que la creación del espacio fue posible gracias al financiamiento del Gobierno Regional.
Explicó que, tras el corte de cinta, se llevará a cabo una charla histórica abierta a toda la comunidad.
Martínez subrayó que “el Cuasimodo sobrepasa a la religión y es una fiesta patrimonial de Talagante”, invitando a vecinos y visitantes a recorrer la sala y empaparse de su valor simbólico.
Con esta iniciativa, Talagante reafirma su compromiso con la memoria colectiva y el patrimonio inmaterial, manteniendo viva una tradición que sigue galopando con fuerza en el corazón de su gente.