La Asociación de Profesionales del SAMU Metropolitano emitió un comunicado de prensa en el que manifestó su preocupación por una instrucción emanada del Servicio de Salud Metropolitano Central, la cual prohíbe que funcionarios con cargos altos o mayor experiencia realicen horas extraordinarias.
La medida —según indica el gremio— tiene origen en una directriz del Ministerio de Salud y ha generado un impacto inmediato en la operatividad del servicio, dejando inactivos al menos cuatro móviles por falta de personal.
Desde la organización advierten que esta limitación compromete directamente la capacidad de respuesta ante emergencias en distintos puntos de la región, generando un riesgo considerable para la población que depende de este servicio prehospitalario.
Al respecto, Humberto Eyzaguirre, presidente de los profesionales de la Salud del Samu, nos contó detalles del conflicto que les aqueja:
Eyzaguirre, abordó además la situación particular de Melipilla, comuna que considera un caso prioritario dentro de la red debido a su extensión territorial y alta demanda.
Indicó que, a pesar de los esfuerzos por mantener la cobertura con móviles de alta complejidad, la dotación sigue siendo insuficiente y se requiere con urgencia una ambulancia adicional.
Asimismo, expresó su preocupación por el incumplimiento del compromiso de instalar una base central que permita fortalecer la flota y mejorar la distribución de recursos.
Según señaló el presidente de los profesionales del SAMU, si bien existe la esperanza de que la situación mejore en el corto plazo, existe escepticismo respecto a que se puedan concretar soluciones estructurales antes de la entrada en funcionamiento del nuevo hospital provincial.
También espera que las autoridades reconsideren la política actual sobre las horas extraordinarias, aludiendo a la naturaleza crítica del servicio que prestan y al impacto que estas restricciones pueden generar en la atención de urgencias a nivel regional.
La restricción de horas extra en el SAMU Metropolitano ha generado preocupación entre sus trabajadores, ya que afecta directamente la operatividad del servicio y deja fuera de funcionamiento a varias ambulancias.
En Melipilla, pese a los esfuerzos por mantener la cobertura, persisten falencias estructurales y falta de recursos. El gremio espera una pronta revisión de la medida y soluciones antes de la entrada en funcionamiento del nuevo hospital.