La consejera regional por la provincia de Melipilla, Cristina Soto, se refirió a los recientes y graves hechos de violencia juvenil ocurridos en la comuna, que tuvieron su punto más crítico con el homicidio de un estudiante en plena Plaza de Armas.
Soto señaló que esta situación no es un hecho aislado, sino el reflejo de una problemática que se viene gestando desde hace tiempo en la zona, destacando que tanto las autoridades como las familias tienen una responsabilidad que no se pueden seguir postergando.
En esa línea, la consejera expresó su total disposición a colaborar con todas las autoridades locales y regionales para enfrentar este fenómeno, recalcando que se trata de una tarea transversal que debe estar por sobre las diferencias partidarias.
Asimismo, Soto explicó que desde el Gobierno Regional existen diversos programas orientados a la juventud, los cuales pueden ser herramientas útiles no solo para brindar apoyo, sino también para detectar a tiempo comportamientos de riesgo.
Pese a ello, la representante regional insistió en que ningún esfuerzo institucional será suficiente si no se cuenta con el compromiso activo de las familias y la comunidad en general. Enfatizó que la prevención de la violencia juvenil comienza en el hogar y se fortalece con el entorno.
La consejera concluyó reiterando su llamado a la acción conjunta, señalando que es momento de pasar del diagnóstico a las soluciones, involucrando a todos los sectores de la sociedad en la protección y orientación de los jóvenes.