El pasado 3 de enero, en el restaurante y pizzería “Más Rico” de San Antonio, ocurrió un accidente que dejó ocho personas con quemaduras.
Una mesera intentó encender una estufa en la terraza del local, lo que provocó una fuerte llamarada debido a una manipulación incorrecta del equipo.
El fuego alcanzó a dos trabajadoras del restaurante y a seis clientes que disfrutaban de su comida en el establecimiento.
Entre los afectados se encuentran una niña de 10 años y una mujer de 60, quienes sufrieron lesiones graves y debieron ser hospitalizadas debido a la gravedad de sus quemaduras.
El dueño del restaurante aseguró públicamente haber cubierto los gastos médicos de los afectados, pero estos lo desmintieron, alegando que no han recibido ningún tipo de ayuda económica o asistencia por parte del establecimiento.
Ante esta situación, los afectados decidieron presentar una querella y una demanda ante el Juzgado de Policía Local de San Antonio, con el objetivo de exigir responsabilidades y compensaciones por los daños sufridos.
La reacción del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) no tardó en llegar. El organismo fiscalizador anunció su participación en la querella, solicitando información detallada sobre las medidas de seguridad que el local debía implementar para evitar incidentes de este tipo.
Además, advirtió que los responsables podrían enfrentar sanciones económicas significativas, de hasta 900 UTM, lo que equivale a cerca de 62 millones de pesos.
En su pronunciamiento, el Sernac enfatizó que el establecimiento debió haber tomado precauciones para prevenir accidentes y mitigar los riesgos para los clientes, lo que, según el organismo, no ocurrió en este caso.
Las autoridades ahora investigan el suceso y evalúan posibles sanciones, mientras las víctimas esperan justicia y apoyo en su recuperación.