Esta mañana, una multitud de vecinos se reunió en el kilómetro 23 y medio del sector de Popeta, frente a las instalaciones de la minera UNACEM, para manifestarse enérgicamente en contra de la extracción de Puzolana.
Los residentes expresaron su profunda preocupación, denunciando que el polvo generado por las faenas, compuesto principalmente por Sílice, representa un serio riesgo para la salud, incluyendo el desarrollo de enfermedades graves como el cáncer.
Este peligro afecta directamente a cerca de mil familias que habitan la zona, quienes temen por su bienestar y el de futuras generaciones.
Gema Morales, representante del movimiento opositor, compartió con nuestra emisora las dificultades que enfrentan a diario, aludiendo al impacto negativo que las operaciones mineras han tenido en la calidad de vida de los vecinos.
Destacó, no obstante, su satisfacción ante la presencia de funcionarios del Servicio de Evaluación Ambiental y de otros organismos, quienes iniciaron una inspección en las instalaciones. Según Morales, este acto genera esperanza y confianza en el proceso de evaluación ambiental que comenzó oficialmente ayer.
Por su parte, Joseline Canío, integrante del Servicio de Evaluación Ambiental, señaló que el periodo de participación ciudadana ya está en marcha, ofreciendo a los vecinos y organizaciones la oportunidad de expresar sus observaciones y, si lo desean, oponerse al proyecto.
Junto al equipo del Servicio de Evaluación Ambiental, también llegó un equipo de ministerio de Salud y otros servicios a inspeccionar las obras de la minera UNACEM, empresa que pertenece a cementos Melón
Este proceso estará abierto durante los próximos 60 días y Canío instó a la comunidad a ser parte activa de este crucial momento, accediendo al portal oficial para registrar sus opiniones y preocupaciones.
La manifestación, que se desarrolló con notable energía pero manteniendo el respeto y la responsabilidad, dejó clara la unidad de los habitantes de Popeta.
Su lucha no es nueva, pero su determinación sigue firme. Unidos por un objetivo común, buscan proteger su entorno, su salud y el derecho a vivir en un ambiente seguro.
Popeta alzó su voz hoy, y sus vecinos esperan ser escuchados con atención y seriedad en las instancias que definirán el futuro de la comunidad.
