La comunidad de Talagante vivió momentos de gran preocupación luego de que el párroco de la iglesia Inmaculada Concepción, padre Gustavo Aravena, debiera ser internado de urgencia en un hospital de la capital debido a una grave complicación de salud.
Lo que comenzó como una amigdalitis previa a la fiesta del cuasimodo, terminó evolucionando peligrosamente, afectando sus ganglios y desencadenando un intenso estado febril.
El secretario parroquial, Hugo Lizama, explicó que la enfermedad se agravó por un descuido en su tratamiento, lo que obligó a su hospitalización en estado delicado.
Sin embargo, la situación ha dado un giro favorable en los últimos días, según detalló el asistente de párroco, quien señaló que el padre Aravena ha mostrado una notable mejoría y se espera que en los próximos días pueda regresar a la parroquia para continuar con su recuperación.
Los feligreses han expresado su alivio y apoyo, enviando mensajes de ánimo y oraciones por su pronta recuperación. La comunidad sigue atenta a la evolución de su salud, esperanzada en su regreso para retomar su labor pastoral.